Buenos días, almas luminosas:

Estas son las cosas que publico en Mastodon:

El tiempo afecta al humor. Por eso es muy complicado crear ambientes terroríficos a plena luz del día. Algunos lo han intentado, como Chicho Ibáñez Serrador en su película \"Quién puede matar a un niño\", donde el terror no solo es a la luz del día, sino realizado por niños.

Chicho lleva el terror fuera de lo \"oscuro\", mostrándolo a plena luz del sol y usando a los niños, que tradicionalmente se asocian a la inocencia, como portadores del mal.\ Hay algunas películas que exploran cosas similares, en cuanto a terror diurno o niños como amenaza:

\"Los chicos del maíz\" basada en un relato de Stephen King. Un pueblo entero dominado por niños fanáticos que asesinan a los adultos.

\"El pueblo de los malditos\", niños rubios y sobrenaturales, con inteligencia y poderes mentales inquietantes.

Pero estos escenarios para el terror no son los adecuados. Y no lo son por nuestro propio instinto de supervivencia. Los lugares bien iluminados, donde tenemos visión a largas distancias, nos dan seguridad.

La oscuridad, los bosques espesos, las cuevas... son sitios donde nuestro instinto se inquieta, porque entiende que podemos estar en peligro.

Ese instinto se ha venido alimentado durante miles y miles de años de experiencias trágicas de nuestra especie y de las que la han precedido. Eso indica que nos han cazado muchas veces en sitios así. No siempre hemos sido la especie dominante.

También indica que los monstruos han convivido con nosotros desde el principio. Siempre han existido seres extraños y terribles que han pretendido acabar con nosotros. Y han sido muy reales.\ Y de todo esto concluyo que quizás la atracción por las historias de miedo y de terror se deba a la necesidad de activar ese instinto de supervivencia. Nuestros genes entienden que quienes estén más alerta tienen más posibilidades de sobrevivir y en la sociedad moderna donde apenas ocurren cosas peligrosas en nuestras vidas, el cine y la literatura de terror nos activan.